Un matrimonio encontró el dinero en plena vía pública y no dudó en devolverlo. La protagonista, una vecina que acompaña a una médica jubilada, destaca la honestidad y solidaridad de los santarroseños.


En Santa Rosa, un hecho solidario conmovió a toda la comunidad y dejó en evidencia que aún existen gestos que dignifican. María Celia Barberán, vecina de la localidad, relató a FM La Ruta una historia que parece sacada de un cuento, pero sucedió de verdad. La protagonista acompañaba a la doctora María del Carmen Casellas, una profesional jubilada y recordada por haber sido la primera directora del hospital local en los años 60 y 70.


En medio de una jornada difícil —que incluyó trámites, cobros en el banco y una emergencia médica— la cartera de la doctora, con 525 mil pesos en efectivo, quedó olvidada en una cartera y abierta sobre el techo del auto en pleno centro. El dinero correspondía a la jubilación del mes, con todos sus adicionales.


Minutos después, cuando el vehículo estaba detenido en el semáforo frente al hospital, un auto que venía detrás frenó. De allí bajaron un hombre y una mujer, quienes golpearon la ventanilla de María Celia para alertarla: el dinero estaba ahí, al borde de caer o ser robado. Sin conocerse, sin pedir nada a cambio, le devolvieron íntegramente el monto olvidado.


“Quiero agradecer de corazón a esas personas anónimas que actuaron con tanta honestidad. Y también a la radio, a vos Arnaldo, por difundir esto que nos llena de orgullo”, expresó María Celia, emocionada. “No todo está perdido. Vivimos entre gente buena”, agregó.


Además, contó que durante ese mismo día tuvo que acudir al PAMI por temas de salud de su hermana Marilú, quien también atraviesa momentos complicados. A pesar de todas las dificultades, el cierre de la jornada trajo alivio y esperanza.


Solo se perdió el Documento Nacional de Identidad de María Celia Barberán. Si alguien lo encuentra, puede comunicarse al 3782-404464.


Historias como esta merecen ser contadas. No solo porque tienen un final feliz, sino porque nos recuerdan que los valores humanos aún laten con fuerza en los corazones de muchos santarroseños.