El máximo tribunal tiene para resolver Dólar futuro, Hotesur-Los Sauces y Memorando con Irán, tres expedientes en instancia de juicio donde, sin realizarse ninguno, la exmandataria fue sobreseída por Casación.

El recurso extraordinario o eventualmente el de queja que presente la exvicepresidenta Cristina Kirchner de la causa Vialidad sumará un cuarto expediente que tendrá la Corte Suprema para resolver, siendo este el primero de una condena judicial en su contra.

Pero para esto, y según la mirada del saliente ministro Juan Carlos Maqueda, falta mucho. Es que los plazos entre la presentación y la vista a las partes, que en principio son de veinte días hábiles, de acuerdo con el calendario y en caso que Casación acepte la recurrencia por esa vía, recién estaría a finales de la primera quincena de diciembre en el cuarto piso del palacio judicial de la calle Talcahuano.

Ese plazo estimativo podría extenderse un poco más, eso ocurrirá si las defensas de los condenados y la fiscalía solicitan una prórroga para elaborar sus escritos. ¿El motivo?, las más de 1.500 páginas a las que suscribieron los camaristas Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Diego Barroetaveña para confirmar la condena de seis años de prisión para Cristina, además de las del resto sumado a las tres absoluciones, una de ellas la del exministro de Planificación Julio De Vido.

El máximo tribunal tiene para resolver Dólar futuro, Hotesur-Los Sauces y Memorando con Irán, tres expedientes en instancia de juicio donde, sin realizarse ninguno, la exmandataria fue sobreseída por Casación, pero en el primer caso que se encuentra en análisis desde junio de 2021 fue tras la apelación de la fiscalía, mientras que en los dos siguientes y dos años más tarde, fue la propia Casación que dio marcha atrás a los sobreseimientos, ordenó la realización de los juicios, cosa en la que las defensas no estuvieron de acuerdo y recurrieron ante el máximo tribunal.

El antecedente inmediato a la situación de Cristina claramente es la del fallecido expresidente Carlos Menem, quien a finales de 2015 fue condenado a cuatro años y medio de prisión por el pago de sobresueldos durante su mandato. Dicha condena fue ratificada tres años más tarde y posteriormente recurrida ante la Corte sin tener, al día de la fecha, definición alguna.

Sin embargo, hay otro antecedente y es de un exvicepresidente (como Cristina), Amado Boudou, quien fue sentenciado en 2018 a cinco años y diez meses por cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública en la causa Ciccone Calcográfica, pena que fue confirmada por Casación al año siguiente y ratificada por la Corte en 2020, además de su inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Al momento de la lectura de la pena en primera instancia quedó inmediatamente detenido por orden del tribunal.

Cuando Maqueda dice “falta mucho”, sin mencionarlo, abarca otro aspecto importante donde el tiempo podría extenderse: la nueva integración del cuerpo. Su inminente salida en mes y medio sumada a la paralización del tratamiento de los pliegos de Ariel Lijo y Juan Manuel García Mansilla en el Senado apunta a que la resolución de la causa vialidad quede en manos la futura “Corte de tres” o que se aguarde a que finalmente se complete el máximo tribunal.

PERFIL.