La historia de Bebeto es la de alguien que no se rindió. De muy chico se fue a Bell Ville, Córdoba, para dar sus primeros pasos en el boxeo amateur. Luego, buscando perfeccionarse, se trasladó a Mendoza, donde entrena en el gimnasio de Chacón, una verdadera leyenda del boxeo argentino.


"La verdad estoy sorprendido y me siento respaldado por gente que está hace mucho tiempo en el boxeo y me ayuda a crecer profesionalmente", expresó Bebeto, a quien su entrenador apodó “King Kong” por su potencia.


Su debut profesional fue en Villa María, Córdoba, en una velada organizada por TyC Sports. Aquella noche no dejó dudas: ganó por nocaut y empezó a construir su carrera con firmeza. Hoy suma tres peleas profesionales, todas ganadas, y las tres por la vía rápida, la última este fin de semana por nocaut técnico.


Fanático de Mike Tyson, Bebeto también le pone su impronta al momento de subir al ring. Siempre que la producción lo permite, elige entrar con el tema "Sobredosis de Chamamé" del grupo Amboé, que lo llena de energía y lo conecta con sus raíces.


Un detalle que no pasa desapercibido es la presencia de su hermano Cristian Fernández, quien además es campeón nacional de artes marciales. Cristian lo acompaña en cada pelea y, desde la tribuna, lanza un fuerte sapukay cuando Bebeto está en el ring. “Es como un grito de guerra”, cuenta Bebeto, que siente que ese aliento le da más coraje para enfrentar al rival.


Bebeto estudió en la Escuela Primaria N° 145 "Soldados Águilas y Almonacid" de Tatacuá. Es hijo de Edilberto Fernández y María Angélica Quintana, quienes siguen de cerca su carrera y lo apoyan en cada paso.


Con humildad, trabajo y pasión, Bebeto Fernández sigue escribiendo su propia historia en el boxeo argentino. Y todo indica que esto recién empieza.