|
Actualidad
En Brasil hay un retroceso electoral de la izquierda
Actualidad - 28-10-2024 06:31:13
No es casual que la coalición izquierdista compita tan solo en 5 de las urbes capitalinas. Y, de acuerdo con las encuestas, apenas tiene chances ciertas de ganar en una de ellas: Fortaleza.
Como nunca ocurrió antes, esta vez las elecciones de medio término de Brasil ponen en el escenario una constatación y un debate: ¿la izquierda llegó a su fin y la ultraderecha ocupa su lugar?. Un panorama del segundo turno de los comicios de 15 capitales (de las 26 del país) y en otras ciudades importantes del interior, revela que la representación del frente de izquierda, con el Partido de los Trabajadores a la cabeza, ha perdido mucho espacio. Mañana se juega la intendencia de San Pablo, el mayor distrito del país con 9 millones de votantes; y todo indica que el candidato Guilherme Boulos (de la alianza socialdemócrata) perderá por gran diferencia frente al derechista Ricardo Nunes, a quien ahora apoya inclusive Jair Bolsonaro.
No es casual que la coalición izquierdista compita tan solo en 5 de las urbes capitalinas. Y, de acuerdo con las encuestas, apenas tiene chances ciertas de ganar en una de ellas: Fortaleza. Tampoco es raro que, en ese contexto, el gobierno de Lula da Silva haya desplegado una campaña de apoyo a aquellos candidatos de la centroderecha que confrontarán mañana a postulantes de Jair Bolsonaro.
Concretamente, esa es la estrategia declarada para las intendencias de Belém (capital del estado de Pará), Belo Horizonte (Minas Gerais), João Pessoa (Paraíba) y Palmas (Tocantins). Para el filósofo Vladimir Safatle, esto indica que “la izquierda murió” y que ésta “ya no tiene nada que decirle a la periferia”. Otros especialistas, sin embargo, rechazan esa idea. Es el caso de Tiaraju Pablo D'Andrea, otro filósofo que coordina el Centro de Estudios de la Periferia: “Hay muchos movimientos populares, en la cultura, en la vivienda, en la educación y en los sindicatos” y de ellos, afirma, “vendrá la superación del momento que vivimos. Sin duda vendrá de la periferia que piensa de manera progresista y que no quiere retroceder”.
Vale además tener en cuenta que la “derechización” popular no está localizada apenas en territorio brasileño. El mundo sufre por el impacto social de los movimientos de ultraderecha. “Es un error pensar que las periferias eran de izquierda y de repente se volvieron hacia la derecha” sostuvo uno de los grandes pensadores de esta época, Jesse de Souza, filósofo y abogado. Para él, hay cuestiones morales y de religión que pueden explicar en parte esa conversión. “Las personas piensan que son pobres por culpa del diablo que se apoderó de su cuerpo (de acuerdo a explicaciones evangélicas). Como no saben quiénes las subyugan, tienen rabia sin canalización. Entonces, llega la extrema derecha y canaliza”. Desde luego, para tal fin se diseñan discursos de apariencia rupturista con “el sistema”, que permiten fluir el odio de la humillación, a veces racial y siempre de clase, ejercida por quiénes tienen más.
D´Andrea juzgó que las periferias son áreas que están en “permanente disputa” por los distintos segmentos políticos. San Pablo es un ejemplo: el derechista Ricardo Nunes tuvo la mejor votación de una zona sur, en un lugar pobre, la Pedreira. Y curiosamente, el izquierdista Guilherme Boulos le llevó ventaja en barrios de clase media.
El fenómeno de las periferias, y el que se vive en los barrios de clase media y clase media alta, indujo en esta oportunidad a una explosión literal en la cantidad de encuestas: en estos comicios de intendentes y concejales, batieron un récord en número y en el valor invertido en realizarlas. Fueron 14.798 pesquisas que costaron 30 millones de dólares.
PERFIL.
|
|
|