El primer incendio ocurrió en la Estancia Santa Rosalía, donde un cortocircuito provocó llamas en una zona forestal. "Movilizamos dos unidades y siete bomberos que realizaron un ataque directo para controlar el fuego", explicó Servín. Tras extinguir las llamas principales, el equipo trabajó durante tres horas y media en un cortafuego manual para evitar que el incendio se propague. El personal de la estancia quedó como cargo de la guardia de cenizas para prevenir brotes.


Casi al mismo tiempo, se reportó otro incendio en la banquina de la Ruta Nacional 118, a la altura de los kilómetros 98 y 99. "El fuego estaba prácticamente extinguido cuando llegamos, pero permanecimos en el lugar hasta las 18:40 para asegurarnos de que no quedarán puntos calientes”, detalló Servín.


La rápida respuesta de los bomberos fue clave para controlar ambos focos, evitando mayores daños y riesgos. Aunque por el momento no hay vientos fuertes, Servín llamó a la comunidad a extremar precauciones para evitar incendios: "Estamos en un momento crítico por el calor y la sequía, cualquier descubierto puede tener graves consecuencias".


El trabajo coordinado y el compromiso de los bomberos de Santa Rosa han sido fundamentales para enfrentar esta primera alarma de la temporada.