Dormir bien no solo mejora tu vida, también puedes hacer más rico al país
Un reciente estudio argentino publicado en The European Journal of Health Economics reveló que si cada adulto en el país durmiera al menos siete horas por noche, el Producto Bruto Interno (PBI) podría crecer hasta un 1,27%. Este hallazgo destaca la conexión entre el descanso adecuado y el rendimiento económico.
Según los investigadores, el sueño insuficiente impacta directamente en la productividad laboral: genera más ausentismo, retrasos, accidentes y enfermedades, lo que incrementa los costos para empresas y el sistema de salud. En promedio, los adultos argentinos duermen 6,7 horas por noche, una cifra que queda por debajo del rango saludable de 7 a 9 horas.
El biólogo Diego Golombek, uno de los autores del trabajo, explicó que este “costo del sueño” es similar al que se observa en países desarrollados como Francia, Alemania o Japón. Mejorar el descanso de la población no solo se traduciría en un país más saludable, sino también más próspero: el crecimiento del PBI permitiría destinar más recursos a ciencia y educación.
Pequeños cambios, grandes beneficios.
Adoptar hábitos saludables para dormir mejor es clave. Los especialistas recomiendan:
Establecer horarios regulares para acostarse y levantarse.
Evite pantallas al menos media hora antes de dormir.
Cenar liviano y alejarse del estrés antes de ir a la cama.
Asegúrese de que la habitación esté oscura ya una temperatura adecuada.
Además del impacto económico, un buen descanso mejora el humor, la memoria y la calidad de vida en general. Dormir bien es un acto personal con beneficios colectivos.
Recordemos: dormir no es un lujo, es una necesidad básica que, cuando se respeta, puede transformar no solo nuestra salud, sino también nuestro futuro como sociedad.